Hoy comparto esta vela de agradecimiento, un símbolo de la luz que ilumina mi camino y me recuerda las bendiciones que he recibido. La enciendo con la esperanza de que su resplandor alcance a aquellos que han tocado mi vida, y que puedan sentir el calor de mi gratitud. En este momento, mi corazón se llena de emoción al pensar en las personas, experiencias y oportunidades que han enriquecido mi existencia. La vela arde con la llama de la fe, la esperanza y el amor, recordándome que incluso en los

Honrar a nuestros difuntos es volver a encender la vida con su recuerdo. Cada flor, cada vela, cada foto en la ofrenda… es una manera de decirles: siguen aquí, en mi alma, en mis días y en mi historia. Cuéntame… ¿cómo honras tú a quienes viven en tu corazón? | Mariano Osorio